Las Cymbidiums comprenden una amplia familia de orquídeas muy apreciadas por su forma, color, duración y, en algunos casos, por su fragancia. Son plantas de hoja perenne y epífitas, aunque en su hábitat natural también pueden crecer de forma terrestre.
La forma poco común de la orquídea Cymbidium ha intrigado a las personas durante siglos. Por su belleza particular, a menudo fue reservada como ofrenda a los dioses. En la antigüedad, incluso se la consideraba una criatura híbrida entre insecto y vegetal, una rareza de la naturaleza de gran hermosura.
En el lenguaje de las flores, regalar una orquídea Cymbidium expresa un deseo intenso de seducción, un amor carnal, directo y sin ambigüedades. Con su gracia aérea, esta flor destaca por su originalidad en tonos que a veces parecen irreales, convirtiéndola en una obra de arte natural, sugestiva y sensual.